Concretamente, esto es una forma de aprendizaje por condicionamiento clásico y debe ser siempre el mismo símbolo para que pueda darse el aprendizaje y la posterior habituación.Todos tenemos esa voz: la que cuestiona, duda y cuestiona cada paso que damos. Es tu crítico interior, y aunque crea que te protege, a menudo te impide alcanzar tu verdad